APREHENDIENDO
AL DELINCUENTE
El punto de partida conceptual de Aprehendiendo al delincuente es que el crimen es un tema central en el discurso cultural que se define a través de operaciones intertextuales, mediante las cuales se configuran representaciones de la vida urbana.
En las imágenes de las ciudades, el juego de luz y sombra casi siempre viene acompañado de la asunción de que aquéllas son indicadores del peligro o la ilicitud moral en un espacio determinado. El homicidio y actividades como el consumo de drogas, el travestismo o las transferencias electrónicas de música o películas han despertado pánicos enraizados en consideraciones morales y jurídicas; sin embargo, también han derivado en la aparición de nuevas comunidades sociales o culturales, cuyo efecto de renovación y de cierto nivel de cuestionamiento sobre la cultura más amplia se manifiesta en los medios.